He aprendido que no puedo hacer que alguien me ame,
sólo convertirme en alguien a quien se puede amar;
el resto ya depende de los otros.
He aprendido que por mucho que me preocupe por los demás,
muchos de ellos no se preocuparán por mí.
He aprendido que puede requerir años
para construir la confianza y únicamente segundos para destruirla.
He aprendido que lo que verdaderamente cuenta en la vida,
no son las cosas que tengo alrededor
sino las personas que tengo alrededor.
He aprendido que no debo compararme
con lo mejor de lo que hacen los demás,
sino con lo mejor que puedo hacer yo.
He aprendido que lo más importante
no es lo que me sucede sino lo que hago al respecto.
He aprendido que es importante practicar
para convertirme en la persona que yo quiero ser.
He aprendido que es muchísimo más fácil reaccionar que pensar...
y más satisfactorio pensar que reaccionar.
He aprendido que siempre debo despedirme de las personas que amo
con palabras amorosas; podría ser la última vez que las veo.
He aprendido que puedo llegar mucho más lejos
de lo que pensé posible.
He aprendido que soy responsable de lo que hago,
cualquiera que sea el sentimiento que tenga.
He aprendido que, o controlo mis actitudes
o ellas me controlan a mi.
He aprendido que por más apasionada que sea la relación
en un principio, la pasión se desvanece y algo más debe tomar su lugar.
He aprendido que los héroes son las personas que hacen
aquello de lo que están convencidos, a pesar de las consecuencias.
He aprendido que aprender a perdonar
requiere mucha práctica.
He aprendido que a veces las personas que creo
que me van a patear cuando estoy caído,
son aquellas que me ayudan a levantar.
He aprendido que simplemente porque alguien no me ama
de la manera en que yo quisiera no significa que no me ama a su manera.
He aprendido que la madurez tiene más que ver con las experiencias que he tenido
y aquello que he aprendido de ellas que con el número de años cumplidos.
He aprendido que no siempre es suficiente ser perdonado por los otros;
a veces tengo que perdonarme a mí mismo.
He aprendido que por más fuerte que sea mi duelo,
el mundo no se detiene por mi dolor.
He aprendido que simplemente porque dos personas pelean,
no significa que no se aman la una a la otra;
y simplemente porque dos personas no discuten,
no significa que sí se aman.
He aprendido que no debe afanarme averiguar un secreto;
podría cambiar mi vida para siempre.
He aprendido que dos personas pueden mirar a la misma cosa
y ver algo totalmente diferente.
He aprendido que hay muchas maneras de enamorarse
y permanecer enamorado.
He aprendido que sin importar las consecuencias,
cuando soy honesto conmigo mismo llego más lejos en la vida.
He aprendido que tanto escribir como hablar
puede aliviar los dolores emocionales.
jueves, 20 de septiembre de 2007
Lo que he aprendido de la vida
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario